Así es el trabajo líquido: flexibilidad, en remoto y movilidad

El ‘trabajo líquido’ es ahora una de las principales tendencias: flexible, digital y sin un espacio concreto. Sin embargo, ¿ha venido para quedarse? ¿Qué cambios implica?

Tras la irrupción de la pandemia, todos los aspectos de la sociedad se han visto alterados. Y uno de ellos, cómo no, ha sido el modo de trabajar. Después de la adaptación de estos últimos meses y tras ver los resultados, cada vez más empresas están oficializando el trabajo 100% en remoto.

Si algo ha traído la crisis del coronavirus, entre otros aspectos, son cambios estructurales en la planificación y gestión del trabajo. Las empresas han empezado a oficializar el trabajo 100% en remoto, a dar más flexibilidad a sus trabajadores, a primar el trabajo por proyectos y a digitalizar sus procesos.

Todo esto, y más, es el “trabajo líquido", una tendencia en el ámbito de los RRHH que la pandemia ha hecho resurgir y crecer y que, tal y como se destaca desde Woffu, startup especializada en la optimización de la gestión del tiempo de los empleados, ha venido para quedarse. Cada vez hay más ‘trabajadores líquidos’, empleados que pueden trabajar desde cualquier momento y lugar. Las empresas líquidas son el futuro, la nueva realidad del entramado empresarial y el origen de este apasionante viaje es la optimización de la digitalización del tiempo.

¿Cuáles son los pilares del “trabajo líquido"?

El “trabajo líquido" es un término acuñado por Accenture, y consiste en emplear una variedad de recursos distintos (internos y externos) para satisfacer las necesidades del negocio, ajustando esos recursos conforme a las necesidades cambiantes. En este punto, los pilares sobre los que se asienta una “empresa líquida" son principalmente tres: la digitalización, la flexibilidad y la movilidad.

Tal y como sostiene Fresneda, CEO y fundador de Woffu, “la digitalización, se asocia con la transformación digital de los negocios, entendida como habilitar, mejorar, o evolucionar las funciones empresariales, aprovechando las tecnologías digitales". Por otro lado, la flexibilidad horaria, en estos tiempos que corren, cobra mayor protagonismo que nunca.

Las complejas circunstancias actuales hacen primordial que la empresa disponga de una responsabilidad social corporativa de adaptación a la “nueva realidad" del trabajador otorgando una mayor flexibilidad horaria; “y debería hacerlo de una forma natural, proactiva, sabiendo que los frutos llegarán dado que su compromiso hacia la empresa habrá crecido de manera exponencial". Y, por último, la movilidad es poder trabajar desde cualquier lugar en base a objetivos.

¿Cómo es el “profesional líquido"?

“Los trabajadores ‘líquidos’ de hoy trabajan para adquirir experiencia y formarse como personas y no como empleados atados a un único proyecto empresarial de por vida. Son profesionales que viven afines a los cambios continuos, entrando a formar parte de un proyecto atractivo" sostiene Fresneda. Se puede decir que el trabajador líquido puede trabajar en cualquier momento, desde cualquier lugar, con cualquier tipología de relación laboral en un contexto de transformación digital totalmente necesaria en su día a día.

El futuro

Las empresas líquidas crean ejércitos de trabajadores líquidos y aspiran a un universo laboral sin fricciones donde el empleado está en el centro, y éste siente que forma parte de la misma, cree en la visión, en su misión, en sus valores, y siente que crece profesionalmente.

Es por esto que muchas empresas están adaptando sus políticas de RRHH a esta nueva realidad y están ofreciendo, por ejemplo, la posibilidad de trabajar 100% en remoto. La tendencia es que las empresas se sigan adaptando a esta ‘liquidez’ y buena muestra de ello es el borrador que se está generando desde el Gobierno para regular el teletrabajo. Las empresas que consigan adaptarse serán las que tengan éxito y las que no, simplemente no serán.

Fuente: Comunicación Woffu

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